La Osteopatía dentro de las diferentes ramas de la Naturopatía, no es muy conocida; se tiene una idea más o menos clara y casi siempre se relaciona con técnicas y manipulaciones estructurales; desbloqueo vertebras, ajuste de articulaciones, tratamiento de lesiones deportivas, etc.
Sin embargo, con la Osteopatía se pueden abordar una gran cantidad de patologías, pero siempre de un modo global, es decir considerando que el cuerpo humano es
un conjunto de sistemas, (músculo-esquelético, nervioso, digestivo, …) que están relacionados entre sí y que, si alguno de ellos está afectado, va a tener influencia sobre otros.
Para ello están las ramas visceral y cráneo sacral. La osteopatía visceral permite manipular y trabajar diferentes órganos del cuerpo humano, con el fin de poder mejorar su funcionamiento y de poder corregir el origen de algunas dolencias como por ejemplo problemas digestivos (hernia de hiato, digestiones pesadas ,…),e incontinencias urinarias por mencionar algunas de ellas.
La osteopatía cráneo-sacral nos permite tratar dolencias donde llegar directamente al origen de los problemas no es sencillo (migrañas, ansiedad, fibromialgia). Por medio de técnicas muy sutiles buscamos que el cuerpo recupere su equilibrio tanto desde el punto de vista físico como emocional. También permite tratar a bebés, niños o personas mayores para los que técnicas más invasivas pueden no ser recomendables.
En el caso de los bebés se pueden tratar, por ejemplo, los cólicos del lactante, los problemas de sueño ó la plagiocefalia
con buenos resultados.
Utilizando las técnicas de cada una de las ramas de la osteopatía (Estructural, visceral y craneosacral) vamos a buscar lo más adecuado para cada caso, puesto que la Naturopatía en general considera que hay pacientes más que dolencias.
Como apoyo a la osteopatía también podemos aplicar el biomagnetismo como herramienta de equilibrio corporal.
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